lunes, 30 de septiembre de 2013

I

Me dijo que no le quedaba hueco en el cuerpo
que yo no cabía
qué pena
espero que lo entiendas
el problema es que tienes el amor una hora atrasado
y siempre llegas tarde.

Se fue de puntillas
y no dejó nota de despedida.
Un día no estaba
 había desaparecido como desaparece el color tostado en la piel
durante el invierno
sin darnos cuenta.


En las noches de luna llena 
los colmillos me crecen
y puedo desgarrarte sólo con un beso.
Eso decía.
Y todavía hoy me asusto
cuando una luna grande y amarilla
mira hacia mi ventana.

Y aunque te busqué
sabiendo que ya estabas perdida
y llegué tarde
al notevayasporfavor.
ahora
cierro la ventana por las noches
por si algún día se te ocurre jugar a los trapecistas
en mi edificio
y no queda posibilidad alguna de incendio
entre tu devastación y mi derrota.

Ahora
que no estamos donde solíamos estar,
que nos han transplantado las raíces
que nos agarraban debajo de la piel
y  sabemos que no germinarán los brotes
del aquel ojalá
perdido entre la hojarasca de tu boca,

ahora
puedo adelantar la hora.