jueves, 11 de abril de 2013

Olvido.

Se oculta
como los ratones de mi cocina
cuando oían pasos humanos aproximándose
como el gesto sordo de dolor
cuando la herida se abre de par en par
dejando a la luz hueso
sangre
y miedo.


Tiembla
como los cimientos de una casa hecha de papel
en medio de un vendaval
como cuando cerré la puerta
sabiendo que no podría volver a abrirla
y eché la llave.

No habla
no mira
no llora
cree que ya no queda nada de aquella batalla
que se cobró tantas vidas
como besos bajo el cuello
le dí en su día.

Es una cáscara vacía
llena de aire denso y gris
que ahoga
y escuece en la garganta
es ser nada
pero serlo todo
perder el significado
y ya no poder
notarse el pulso
es recoger las cenizas
sin guantes ni mascarilla
y quemarse las manos
porque olvidaste que el olvido
a veces
no se acuerda de nosotros.

1 comentario: